El asesinato de Lucio Cabañas Barrientos, líder guerrillero y fundador del Partido de los Pobres, cumple 50 años. Cabañas, una figura clave de la resistencia contra el gobierno mexicano en la sierra de Guerrero, fue asesinado en 1974 durante la Guerra Sucia, un periodo de represión brutal en el que el Estado empleó tácticas para desmantelar movimientos opositores. La familia del guerrillero sostiene que no solo él fue perseguido, sino que la violencia y el intento de exterminio alcanzaron a toda su familia, bajo una orden explícita de erradicarlos como grupo familiar e ideológico.
En un contexto en el que las atrocidades de la Guerra Sucia aún son tema de poca discusión en la historia oficial de México, sus familiares recuerdan cómo la persecución dejó una huella de miedo, represión y pérdidas. Señalan que, tras la muerte de Lucio, el hostigamiento continuó durante años, lo que forzó a muchos de ellos a esconderse y a vivir bajo la amenaza constante de represalias. Esto, afirman, no fue un caso aislado, sino parte de una estrategia de represión sistemática contra cualquier manifestación de disidencia.
Los descendientes de Cabañas mantienen viva su memoria y exigen que el Estado reconozca los crímenes cometidos, incluyendo la persecución y las violaciones de derechos humanos que sufrieron muchas familias de guerrilleros y activistas en esa época. La familia busca que se hagan públicos los archivos históricos y que se establezcan mecanismos de justicia y reparación para las víctimas de la Guerra Sucia, pues aseguran que la falta de justicia impide la verdadera reconciliación.
Las actividades conmemorativas de este aniversario son para sus familiares y activistas un recordatorio de que la represión política sigue latente. En Guerrero, muchos de ellos ven que la violencia y el control por parte del Estado y otras fuerzas siguen afectando la vida de las comunidades pobres y rurales. A través de actos simbólicos, buscan recordar la figura de Lucio Cabañas como un emblema de resistencia, mientras que también miran al futuro con la esperanza de que se haga justicia para quienes, como ellos, sufrieron los abusos de un Estado represivo.